Quien lea habitualmente El Correo de España -cosa que recomiendo-, y en él los artículos de mi camarada Eloy R. Mirayo -cosa que encarezco-, habrá visto que ha recibido comentarios un tanto fuera de lugar en los dos últimos escritos. Sin que nadie me haya dado vela, he deseado terciar en el asunto y mi intervención la tienen ustedes, si gustan leerla, en el mismo Correo de España.
Lean también, si les place, el comentario del mismo fulano a mis palabras, donde demuestra que no sólo es un "trol", sino un ocultón de la peor especie.
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