Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

miércoles, 16 de septiembre de 2020

SOBRE LOS SALUDOS.

Habíamos pasado del abrazo indiscriminado -y en demasiados casos falso-, a no poder, al menos en las recomendaciones oficiales, ni darnos la mano, sustituyéndolo por un roce de codos absurdo y ridículo. Y ahora llega la OMS y nos dice que tampoco, que eso es demasiada cercanía. 

Así es que, para colaborar con las autoridades, propongo una forma lógica, habitual en todo el mundo, razonable, que no requiere proximidad para resultar significativa. 

Pasen, si gustan, a verlo en El Correo de España.



No hay comentarios:

Publicidad: