Cada vez con más frecuencia, saltan a los medios de comunicación los casos de pervertidos que de una u otra forma engatusan a menores para actividades sexuales ilícitas.
En este caso -véase El Mundo- se trata de un paidófilo de 29 años que se hacía pasar por un niño para pedir a niñas de once años que se desnudaran para él a través de internet.
Un caso asqueroso de perversión ¿verdad?
Pues si. Pero a mí me preocupa casi más qué tipo de sociedad hemos hecho, para que las niñas de once años se avengan a despelotarse ante el primero que se lo sugiere.
Luego nos extrañamos de que haya paidófilos; pero es que, coño, se lo ponen a huevo.
2 comentarios:
Alumnas aventajadas en EpC.
Muy bueno ja,ja,ja... y a la vez penosamente cierto.
Un abrazo Rafael.
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