Como siempre -mientras Dios me dé vida y manos, conocimiento y voluntad para hacerle frente a la casi invencible desgana que acomete tras la continua lucha contra la ignorancia, la mala fe y el encanallamiento-, vaya mi recuerdo al más grande escritor en lengua española de todos los tiempos: mi amigo, mi camarada, mi maestro Rafael García Serrano.
En El Correo de España pueden leerlo, si gustan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar un comentario de forma totalmente libre. No será censurado ni revisado. Acaso sí sea respondido, en el mismo tono que tu emplees.