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miércoles, 13 de marzo de 2024

SOBRE LA PASIONARITA.

Dice El Debate, con vídeo demostrativo, que la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda mandó callar a los diputados del PP, los señaló y les amenazó con un enigmático «cuidao» (sic), mientras Pedro Sánchez exigía a Alberto Núñez Feijóo que pidiera a Isabel Díaz Ayuso su dimisión.


Esto, cuando al señor Sánchez le pedían cuentas de los tejemanejes de su ex ministro y paniaguado Ábalos, y de los tejemanejes del amigo de ex ministro, el individuo inútilmente llamado Luis, que se modernizó y actualizó a la gilipollez como Koldo.

El señor Sánchez, evidentemente, no va a responder nada sobre los tejemanejes, las mordidas, las corruptelas y mamandurrias varias de su partido, tan proclive al robo descarado, preferentemente a los más pobres y los más desvalidos. 

Los socialistas no se lo creerán, porque para ellos lo que robe su amo bien robado está. Tengo un vecino que afirma que el es socialista, y que votará socialista aunque se muera de hambre, lo cual cada día está más cerca, y sólo siento que probablemente él no tenga tiempo de morirse de hambre, porque la herencia de Franco todavía llega al día de hoy, pero acaso el hambre alcance a sus nietos.

Los moderados de centro, izquierda, derecha, emisora de los Obispos y demás imbéciles, tampoco creerán que los socialistas acostumbren a robar a los más pobres y los más desvalidos, porque ellos, a fuerza de cogerse las vergüenzas con papel de fumar, deben tenerlas ya consumiditas.

Pero si; los socialistas roban a los más pobres -los parados de Andalucía-, a los más desvalidos -los enfermos de covid- a los mas indefensos -los sanitarios de la pandemia-, y lo hacen a cuatro manos, e incluso a seis si se les deja ocasión.

Y no son, como dicen los periodistas palmeros que se trabajan las emisoras contrarias -el presunto periodista Carmelo Encinas en la COPE, por ejemplo- unos cuantos sinvergüenzas del partido; es el partido entero, y todos los que lo votan y lo han votado; todos los que aplauden que su amo robe a mansalva, aunque los gilipollas se mueran de hambre viendo cómo los amiguetes del amo disfrutan de  viajes en Falcon, de mariscadas y de putas. Es curiosa la afición a las marisquerías y a las casas de lenocinio de los socialistas, pero están documentadas en prensa y sumarios.

De la misma forma que no pierden ocasión de amenazar, de impedir que los demás hablen, de someter por la subvención o por la fuerza a la prensa que aún no inclina del todo la cerviz ni dobla totalmente el espinazo, de negarle el turno de preguntas en las ruedas de prensa a los no paniaguados del sistema corrupto del socialismo.

Así, no me extraña lo más mínimo que doña María Jesús Montero señalara con el dedo mandando callar y amenazando -cuidao- a los adversarios en mitad del Parlamento. 

Ni para eso son originales estos rojos de hoy. Dolores Ibárruri lo hizo mejor: este hombre ha hablado aquí por última vez, le dijo a don José Calvo Sotelo en sesión parlamentaria. Y así lo hizo. 

Luego vino lo que todos sabemos; sobre todo ellos, que aún intentan ganar aquella guerra.