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lunes, 28 de septiembre de 2015

SOBRE EL SEPARATISMO MINORITARIO.


No voy a caer en analizar los resultados de las elecciones regionales de Cataluña en clave de quien sube, baja o se queda pasmado. Para eso hay multitud de comentaristas, y hasta puede que alguno mejor preparado que el que suscribe.

Lo que quiero decir, y que quede bien claro, es que el separatismo es bastante minoritario. Además de paleto, analfabeto y aldeano, que eso va de suyo.

Según los periódicos -véase El Mundo, pág. 6, o pulsen sobre la imagen para verlo mejor- los
separatistas han obtenido el 47,8% de los votos válidos emitidos, y los no separatistas -o más o menos- el 52,2%. La participación ha sido del 77,46%, equivalente a 3.911.517 votantes.

Esto, por una simple regla de tres, supone que los separatistas han logrado el 47,8% de los casi cuatro millones de votos; es decir, 1.869.705 votos. Por otra regla de tres resulta que los no separatistas habrían obtenido 2.041.811. Y que el 22,52% de ciudadanos con voto que no se han acercado a la urna, supone 1.137.198. 

A mis cálculos les faltarán o sobrarán algunas unidades o incluso decenas, dado que no he encontrado números exactos de votantes, sino porcentajes; pero, se pongan como se pongan, los números cantan que -para un censo electoral de aproximadamente 5.049.725- ha habido 3.179.009 que NO han votado separatismo. O sea: el 62,9%.